martes, 24 de enero de 2012

Hubo una vez...

Hubo una vez, una tarde, en el que me dirigí hacia mi baño. Me peiné, me lavé la cara, y me miré a mí misma en el espejo. Me dije que ya era hora de parar de llorar, de dejar que me trataran como a una muñeca y que empezara a pisar fuerte y ha hablar desafiante, rápido y cortante. Me dije también, que no podía continuar así, que era algo ridículo; ¿llorar? ¿para qué? Ésa es la cuestión,¿para qué?
¿Me ayuda a aprobar? No.
¿Me ayuda a quedar bien delante de personas?No
¿Hace algo aparte de desahogarme? No , vamos.
Abrí los ojos, y empezó mi nuevo capítulo, mi nueva forma de ser.
Empezé con una amplia sonrisa, que demostrara a los demás que no era una niña. Lo superé.
Recuperé todo lo que perdí con una sola lágrima.#
Empezé a ser una chica más felíz,soñadora y romántica.
Empezé de cero,literalmente.
Y me sirvió de gran ayuda <3

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