lunes, 6 de febrero de 2012

Cuando crees que está todo perdido, una luz multicolor ilumina tu rostro. Te llama por su nombre, esperando tu cálida bienvenida. Tú la recibes, esperanzada, haciéndote creer que esa luz que te ilumina desde lo lejos te ayudará a solucionar tu problema. Pero cuando está a tan solo dos centímetros de tí, te susurra al oído con dulzura una frase que tu corazón intenta rechazar. Luchas para no querer volverla a escuchar, sabiendo que vas a caer, que te vas a rendir ante ella y le vas ha hacer caso. Y cuando la coges, decides darlo todo.

Cuando das todo lo que te queda y más, sonríes. Pero, no todo es sentarte y esperar a que te lo traigan, tienes que ir tú para conseguir todo lo que quieres. Cuando caminas por ese estrecho pasaje, caerás más de cinco veces. Pruebas que para tí son mortales. Y yo, soy una de esas que se levantan, yo soy una de esas chicas que no se dan por vencidas.
Porque quedarte en el suelo cuando hay un problema que requiere solución,es de cobardes#


No hay comentarios:

Publicar un comentario