domingo, 5 de febrero de 2012

Siempre estamos a un paso del fracaso. Tenemos siempre oportunidades,pero los ojos están tan cerrados que no los vemos llegar y ni cuando se van. He comprobado, que aunque prometas siempre cosas, como por ejemplo, reír, no podrás cumplirlo siempre, porque cuando estas triste no te importa nada más que solucionar el problema e intentar no llorar; te da lo mismo si prometiste no hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario